Cuartel Reina Sofía

Cuartel de Caballería

Según varios planos de ordenación de El Pardo realizados por Diego Méndez, el Cuartel de Caballería se proyectó en su emplazamiento definitivo en 1953 y, como consta en su acceso central, se inauguró en 1955.

El acuartelamiento cuenta con un edificio principal, tres grandes caballerizas de planta rectangular y varias dependencias auxiliares, que exteriormente responden a los criterios arquitectónicos promovidos durante la posguerra.

Estas pautas se plasman en sencillas referencias historicistas, inspiradas directamente en la arquitectura típica del Real Sitio (zócalos de piedra berroqueña, paramentos revocados, huecos de distribución regular, resaltes en las líneas estructurales y tejados de pizarra).

Más innovador resulta el sistema constructivo de las cubiertas de las caballerizas, consistente en una compleja estructura, que apoya sobre pilares de hormigón armado en forma de H, creada mediante un tupido armazón de pequeñas cerchas mixtas (de hormigón con tirantes metálicos).

Dentro del mismo recinto, en un llano próximo al Manzanares, se encuentra la pista de equitación Capitán Pérez-Seoane, inaugurada en 2005.

Se trata de un picadero cubierto de enormes dimensiones, pero de ligera silueta y configuración abierta.

Está realizado con una estructura vista de madera laminada -respetuosa con el entorno natural-, cuya cubrición de chapa, translúcida en la parte central, descansa sobre una sucesión de arcos semielípticos de gran luz.

Todo ello arranca en unos pilares de hormigón, que sirven de base tanto a los mencionados fajones como a las barras metálicas que fijan los extremos volados de la cubierta.