Viviendas en torres

Javier Lahuerta Vargas: 1962-1965 (O)

Tras los bloques de la Obra Sindical del Hogar, y para rematar el barrio, se construyeron en su extremo meridional ocho torres exentas, con vistas sobre el parque, que siguen el trazado de la calle curva perimetral y a las que se suman otras tres, enlazadas por los testeros, que ocupan una pequeña manzana triangular delimitada por las calles de José Luis Arrese y Santa Genoveva.

Estas torres, de 14 plantas de altura y cuatro pisos por planta, siguen la tradicional disposición en H con viviendas simétricas en torno al núcleo central de comunicaciones, aunque aquí los pisos se agrupan por parejas, con acceso común por tramos sucesivos de escaleras, que van alternando en altura.

En cuanto al exterior, presentan la singularidad de hacer patente la estructura de hormigón armado que las sostiene, y que está formada por unos pilares de grosor constante y anchura variable, pues para sostener las cargas crecientes se van ensanchando a medida que se acercan a la base, dibujando una línea levemente curvada sobre los entrepaños revestidos de plaqueta de color tostado de los cerramientos originales que en la actualidad han desaparecido bajo un mortero monocapa que pretende recordar el tono inicial .

También destaca la solución adoptada para las terrazas de los salones, que se agrupan por parejas en el centro de las fachadas mayores, proyectándose de las mismas, levemente desviadas, no tanto para protegerse del soleamiento, como para resguardar la intimidad de los pisos contiguos y desviar las vistas del cementerio vecino.