Colegio y Talleres Santo Domingo Savio

Ocupando casi una manzana completa del trazado de la prolongación Sur de la Ciudad Lineal, se creó este conjunto escolar de la Congregación Salesiana, que distribuye todos sus edificios en el perímetro para dejar un gran patio central de juegos, que tiene control visual desde cualquier punto del complejo.

Siguiendo unos ritmos muy marcados por la estructura vista de hormigón se levantan varios edificios con diversos usos: de clases, de aulas de formación profesional, de talleres y de residencia, además de una capilla reciente y sin relación formal ni estructural con el resto de la obra.

La organización es muy funcional, y se expresa con claridad y rotundidad por la cuidada fábrica de ladrillo que se interrumpe por grandes ventanales dispuestos en sentido horizontal, y por las cubiertas de hormigón.

Estas cubiertas, que se extienden a lo largo de todas las alas Este y Sur, son unos paraboloides hiperbólicos laminares de hormigón armado, que se construyeron con sólo tres encofrados de madera desmontables.

Según los paraboloides se ejecutaran con el borde superior horizontal o inclinado, se podían hacer cubiertas cerradas a dos aguas, o en diente de sierra con lucernarios corridos hacia el Norte.

De este modo, la misma pieza vale para cubrir aulas o talleres, creando además de una adecuada iluminación para estos últimos, un conjunto muy coherente que se identifica a nivel urbano por este recurso constructivo.