Centro de Servicios Sociales de la Junta Municipal de Chamberí

Lo que en principio fue una calle, Pontevedra, que unía otras dos, Blasco de Garay y Galileo, hoy se ha convertido en un patio de manzana, sólo comunicado al exterior por dos túneles. Si bien los ocupantes de las viviendas con vistas a este espacio central conservan memoria de un edificio, anterior a la actual envolvente, no resulta fácil, por muchas razones, la implantación de un nuevo volumen en el suelo liberado. El programa solicitado es extenso y con desarrollo horizontal, dificultad añadida si consideramos el escaso área de movimiento y la limitación de una superficie edificada. Para un "más difícil todavía", lado y medio del perímetro, son paños de medianería al descubierto, perforados con huecos sin soporte legal alguno, que dificultan un posible adosamiento sin levantar airadas protestas vecinales. Todo ello va ejerciendo una presión sobre el diseño, aumentada por el propio destino del edificio. Se trata de un equipamiento básico de barrio, que cumpla dignamente su función y que facilite un ambiente agradable de trabajo y relación. Analizando las diversas dependencias con que debe contar y guiado por las superficies orientativas, se distinguen claramente dos grupos, el primero que comprende cuatro unidades, administrativa, primera atención, trabajo social de zona y programas, y el segundo, espacios de uso común, ambos con funcionamiento independiente y diferentes horarios. Continuando con la premisa de un mínimo impacto, se propone la distribución de espacios a un aproximado cincuenta por ciento sobre y bajo la rasante del terreno. El edificio no se apoya en éste, emerge de él, y lo que emerge es un volumen traslúcido con una piel de vidrio de lamas a 45º que permitan tamizar la visión de un entorno no demasiado atractivo. El resultado son unas plantas diáfanas, con un núcleo de comunicaciones y servicios que permiten una buena disposición del programa solicitado. La iluminación natural se consigue mediante linternas y con el foso que separa los dos cuerpos, convertido en patio ajardinado, limitado por dos vacíos extremos ocupados por rampa y escalera que conducen al nivel de calle, consideradas como de emergencia y acceso independiente de minusválidos. La estructura del edificio es muy simple. Núcleo de comunicaciones y servicios en hormigón visto blanco, forjados en losa del mismo material apoyadas en aquel y en una estructura tubular en fachada que actúa también como soporte de la piel de lamas. El vidrio, serigrafiado matizante al 100%, en toda la envolvente y madera de ipé en cubiertas, en este caso muy visibles, completarán los acabados exteriores. En interiores, parqué industrial y mamparas de tablero fenólico en distribuciones con perfilería de aluminio, acabado inoxidable. La opción vegetal elegida son trepadoras que cubran las medianerías sobre una estructura de malla metálica que ponga un cierto orden a huecos, patios y vegetación. La misma especie cubrirá paramentos de hormigón blanco de los patios posteriores.
(Datos extraídos de la información aportada por su autor)