Casa doctor Pumarino

El arquitecto Luis Cubillo de Arteaga persiguió durante toda su carrera “la difícil sencillez” y la vivienda diseñada para el doctor Pumarino en la urbanización Guadamonte no es una excepción.

Como en los coetáneos proyectos de poblados de peones camineros, Cubillo parte de una planta perfectamente resuelta y confía la expresividad del conjunto al juego de las cubiertas.

En esta ocasión, se plantea una clara división entre zonas de día y de noche, con el vestíbulo de acceso y la cocina enfrentada a él actuando como charnela entre la zona de dormitorios, a la derecha, y la zona de estar y comedor, a la izquierda.

Esta segunda zona, además, se plantea como un espacio continuo a dos niveles, separado únicamente por la chimenea.

Toda la vivienda se resuelve con un económico sistema de muros de carga, que se corresponden con la distribución planteada.

Así, en la zona de los dormitorios se utiliza un muro interior de apoyo, sobre el que descansa la cumbrera de una sencilla cubierta a dos aguas.

Ésta desciende hacia su irregular perímetro, que engloba las fachadas de los diferentes dormitorios y sus aseos anexos, así como porches de prolongación de los primeros.

Por el contrario, en la zona de día sólo dos muros de carga paralelos soportan una cubierta asimétrica, con un salto en la zona correspondiente al desnivel entre estar y comedor.

El rotundo volumen original, deudor de las viviendas Soholm de Jacobsen, fue matizado por el propio Cubillo al añadir un porche en la fachada oeste.

Como es habitual en sus obras, el arquitecto recurre al ladrillo visto colocado a tizón (blanco en esta ocasión), a las correderas metálicas deslizando sobre los huecos y a la ausencia de aleros para lograr una imagen moderna a partir de elementos tradicionales.

Lasso de la Vega Zamora, M. (coord.): Luis Cubillo de Arteaga (Legado 3), Fundación Cultural COAM, Madrid, 2008