Vivienda unifamiliar
Inmuebles de Municipios
Como bien explica el autor del proyecto en su memoria “la vivienda se desarrolla según un esquema claro determinado por una serie de dualidades, día-noche, ruido-silencio, público-privado, que se manifiesta con nitidez tanto en la planta como en la volumetría del edificio: dos cuerpos claramente diferenciados, uno de forma cuadrada y el otro de forma rectangular, son el reflejo de las antonimias antes apuntadas.
Los dos se extienden en paralelo y el espacio que los separa se convierte en “calle” de acceso a la vivienda.
Ambos, como enfrentados, se cubren mediante planos inclinados de igual pendiente por la parte inferior hacia la “calle” de entrada, que al estar a la misma cota enmarcan y enfatizan con sus horizontales este espacio de transición.
” La claridad conceptual del proyecto se materializa en una rotunda construcción de volúmenes de ladrillo visto y cubiertas de teja plana sin aleros, deudoras de las de la casa Huarte (Corrales y Molezún, 1965).
Así mismo, los huecos enfatizan la abstracción del conjunto, a través de agrupaciones lineales que refuerzan su aspecto de entalladuras en los volúmenes de ladrillo o, en el caso de la fachada norte, con una disposición aparentemente aleatoria de ventanas cuadradas de diferentes tamaños.