Ermita del Ángel o de San Isidro

De las tres ermitas de Villanueva de la Cañada de las que hay noticia desde 1579, la del Ángel o de San Isidro es la única que se conserva. Las otras dos, en cuya ubicación se encuentran actualmente los dos cementerios municipales, eran las de San Sebastián, situada al norte, y la del Cristo de la Sangre y Santa Veracruz, al este.
Ubicada al sur de la calle Real, fue conocida sucesivamente como Nuestra Señora de la Concepción, la Ascensión y la Milagrosa hasta llegar a la denominación actual, tras ser destruida en la Guerra Civil y reconstruida en 1941 por Regiones Devastadas. Es un edificio de planta cuadrada y cubierta a dos aguas que, a pesar de su reducido tamaño, cuenta con cuatro contrafuertes interiores sobre los que descansa una bóveda de cañón aligerada por seis lunetos. Los contrafuertes, sobre los que se abren en la parte inferior huecos de medio punto que facilitan el tránsito lateral, marcan la direccionalidad de la planta hacia el presbiterio, en cuya pared de cierre se abre un hueco circular. Los arquitectos justificaban esta solución estructural, quizá excesiva para las dimensiones del edificio, por razones económicas y de disponibilidad de medios materiales para una rápida reconstrucción. Para ello recurrieron a la misma solución de bóveda que emplearon en las viviendas para Regiones Devastadas, en la que se evitaba el uso de estructuras de madera para la cubierta.
Al exterior, los blancos paños de mortero de las cuatro fachadas quedan enmarcados por amplias esquinas de ladrillo visto, apoyando todo el conjunto en un zócalo de mampostería. En la parte superior, los alzados laterales se rematan con una cornisa de mortero gris que imita a la piedra, que se continua en la parte inferior del tímpano de la fachada posterior y se interrumpe en la parte central del de la fachada principal para albergar un nicho con una imagen, actualmente ausente, que prolonga el eje vertical de la entrada principal, enfatizado por sendas pilastras de mortero flanqueándola y creando un interesante efecto formal con muy pocos medios materiales.